ChatGPT Pulse: La IA que trabaja mientras duermes

Hasta ahora, usar ChatGPT era sencillo: tú preguntabas, él respondía. Con Pulse todo cambia. Ahora trabaja solo, incluso mientras duermes, y al despertar ya tiene listas sugerencias o recordatorios. Esto implica que la inteligencia artificial no solo responde, sino que se anticipa, diseñando un rol mucho más cercano a un compañero digital que a un simple asistente.

Según publicó La Nación es ahora “un verdadero asistente personal”. Pulse puede reorganizar tu agenda, recomendar lecturas o avisarte de plazos antes de que los recuerdes. La idea es que ganes tiempo y productividad sin tener que pedirlo. Pulse actúa en segundo plano como ese colega que te deja un post-it en el escritorio antes de que llegues a la oficina.

¿Ayuda o dependencia?

La pregunta es inevitable: ¿qué pasa cuando una máquina empieza a decidir qué es importante en tu día? La comodidad es clara, pero también el riesgo de dejar que piense por nosotros. OpenAI asegura en su sitio web que busca acompañarnos, pero el límite entre ayuda y dependencia es cada vez más delgado (y la “ciencia ficción” de Black Mirror cada vez menos surrealista).

Pulse es un cambio silencioso pero enorme: pasamos de pedir ayuda puntual a tener un copiloto que nunca se calla. Y la duda queda abierta: ¿queremos una IA que nos facilite la vida o una que empiece a vivirla por nosotros?